Creo que EEUU es menos arriesgado que España, y creo que ambos países presentan muy poco riesgo en un contexto mundial
A fecha de hoy, el bono a diez años del gobierno de los EEUU cotiza a una rentabilidad de un 3,7%, en tanto que el bono equivalente español cotiza a 3,4%. Técnicamente, se podría afirmar que del mercado de bonos se desprende que España es un país menos arriesgado que la primera potencia mundial. Dado que España ha quebrado en más de diez ocasiones desde 1800 en tanto que EEUU no ha quebrado ninguna, algún lector podrá arquear la ceja y preguntarse el motivo por el que los bonos reflejan tan paradójica realidad.
Observemos por un lado los motivos que podrían explicar el mayor riesgo de los EEUU.
El primero, y más evidente, es el riesgo de que el país experimente una quiebra si el Congreso no aprueba elevar el techo de gasto antes de que el Tesoro se quede sin efectivo. Según la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, esto se producirá hacia el 4 de junio. Según otros analistas, durante julio. Tradicionalmente el Congreso ha elevado el techo de deuda unos días antes de que se llegara a tan dramática situación, algo que podría ocurrir mañana miércoles. El motivo es que una quiebra de EEUU podría reverberar en la banca mundial, y provocar una recesión en todo el planeta. Por eso los políticos se suelen poner antes de acuerdo para evitarlo. No obstante, es tal la división bipartidista en EEUU que no es descartable la pequeña posibilidad de que se llegue a apurar el tiempo y devengue en un incendio. El propio líder en la sombra del Partido Republicano, el ínclito Donald Trump, volvió esta semana a exponer sus profundos conocimientos de finanzas y economía sumados a su responsabilidad como hombre de Estado, animando a sus legisladores a que no alcanzaran un acuerdo y provocaran la quiebra si no se conseguían ingentes recortes de gastos (paradójicamente, la administración Trump fue una de las más expansivas con el gasto público). En cualquier caso, esta situación está tensionando el mercado de letras de los EEUU (bonos de muy bajo vencimiento) y el riesgo de impago del país, medido como CDS (credit default swap), está subiendo.
El segundo motivo es la debilidad del sistema bancario regional de los EEUU. Alguno de los bancos pequeños ha gestionado sus riesgos de una forma negligente, ayudados también por la menor regulación aprobada por Trump hacia este colectivo. Si a esto le sumamos que estos bancos han prestado mucho dinero al segmento de oficinas, entendemos cómo el sector bancario puede actuar con efecto contagio hacia el conjunto de la economía de una forma claramente superior en EEUU que en la zona euro y que en España. El motivo es que nuestros bancos están menos expuestos a este segmento de crédito, presentan mayor escrutinio regulatorio que los bancos regionales norteamericanos y en general no han cometido los errores de bulto en los que han mostrado haber incurrido los tres o cuatro bancos de los EEUU que han sido intervenidos (veremos alguno más). Los bancos presentan una función esencial en el funcionamiento de una economía y su volátil inestabilidad genera siempre el riesgo de que ciertos pasivos bancarios acaben soportados en el balance público. De ahí la actual inquietud en EEUU.
Con todo, se pueden exponer importantes matices a lo que afirman los números.
Primero, el precio del bono refleja la visión a diez años del tipo de interés de una economía, más un riesgo de quiebra. Como el tipo de interés está relacionado con la capacidad de crecimiento de un país, se puede defender que EEUU presenta fundamentales marginalmente mejores que los de España en crecimiento, ya que su tendencia demográfica y el crecimiento de su productividad serán casi seguro, superiores que las de España.
Segundo, el precio de ambos bonos está desnaturalizado por las intervenciones de los bancos centrales, que han comprado bonos masivamente en el mercado desde la gran crisis financiera. Al comprarlos, hacen subir su precio y por lo tanto hacen bajar su rentabilidad. Tanto la FED como el BCE están ya reduciendo balance, en cualquier caso, la intensidad de las compras y el ritmo de reducción de balance son decisiones técnicas que pueden afectar a la cotización de los precios y a que por lo tanto salgan reflejadas conclusiones a priori sorprendentes. De hecho, hace relativamente poco un bono de Grecia cotizaba a una rentabilidad inferior al equivalente del de los EEUU, algo que no tiene ningún sentido y que solo se explica por la adulteración arriba reseñada.
¿Es EEUU un país más arriesgado que España? Si nos atenemos al precio de contratar seguros de impago (CDS) hace unos días, el seguro costaba unos 55 puntos básicos para protegerse de un impago de la deuda española a cinco años, en tanto que el seguro equivalente de EEUU se situaba en 73. Luego el mercado nos dice que sí, que EEUU es más arriesgado. No obstante, a veces los mercados desprenden números absurdos, por ejemplo, en 2012 el riesgo de quiebra de España era el doble del de Egipto, algo que en mi opinión era muy cuestionable. Además, si EEUU quebrara es casi seguro que también lo harían muchos bancos inmediatamente, y como suelen ser ellos los que venden dichos seguros de impagos, ningún tomador de estos seguros al final los cobraría, quiebre EEUU o España.
Por aquello de que se nos acusa correctamente a los economistas de exponer diferentes escenarios, pero no mojarnos, yo lo haré. Creo que EEUU es menos arriesgado que España, y creo que ambos países presentan muy poco riesgo en un contexto mundial.
Moraleja: tomemos los datos de los mercados como un input más, pero nunca como un único factor para realizar una afirmación sistémica.